Los creyentes son aquellas personas que profesan una determinada fe religiosa. Al contrario, los ateos son aquellos que niegan la existencia de algún Dios.
Desde mi punto de vista puede ser fácil o difícil ser creyente según las ideas de cada uno y según hasta donde llegue su fe. Yo, por ejemplo, soy creyente pero no concibo algunos aspectos de la Iglesia Católica, creo que hay un Dios pero no soy partidaria de tener que ir a la Iglesia a conmulgar para demostrar que lo soy. Para mí es difícil ser creyente porque yo creo en un Dios, con unas características en concreto y en muchas ocasiones los que se hacen llamar portadores de la palabra de Dios me han demostrado otro tipo de comportamiento que no concuerda con mi forma de ver lo que es ser un buen cristiano.
Los ateos también creo que tienen este problema, ya que seguramente no creerán en Dios pero muchas veces se aferrarán a un sentimiento de necesidad de ayuda, de un "milagro" por decirlo de algún modo. Esto de un modo u otra tiene que ver con la creencia, es creer en un poder superior.
Yo creo que no es fácil ni difícil ser ni ateo ni cristiano, simplemente creo que se trata de tener las ideas claras desde un principio sin dejarse influenciar por lo que piensen los demás.
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